La Golden Visa es un permiso de residencia especial que permite vivir temporalmente en España a aquellas personas que compren propiedades o realicen inversiones significativas en territorio español.
En los últimos años, España ha recibido importantes inversiones por parte de ciudadanos de origen chino, estadounidense, ruso o hispanoamericanos, especialmente, venezolanos. Un número relevante de dichas inversiones tienen un fin claro y concreto: la obtención del permiso de residencia en España.
Tanto es así que Madrid, Barcelona y la Costa del Sol han sido elegidos los principales destinos de España para realizar grandes inversiones inmobiliarias a fin de obtener la comúnmente denominada Golden Visa.
Hoy, esta especie de pasaporte dorado para el inversor es una de las autorizaciones de residencia más demandadas por los extranjeros que quieren establecer su domicilio en España o Portugal. Desde el año 2013, cuando se implantó el visado por inversión, más de 25.000 personas en nuestro país y 20.000 en el estado luso se han beneficiado de esta autorización de residencia. Ni siquiera la crisis sanitaria que estamos viviendo en la actualidad ha impedido que los inversores extranjeros se establezcan en los países de la Península Ibérica.
«Si bien es cierto que el dinero no da la felicidad, en este caso, sí ofrece la posibilidad de obtener un permiso de residencia en España con considerables ventajas respecto de otros permisos de residencia que podrían ser asimilables, como la residencia no lucrativa», apunta Regina Bareño, abogada de Bufete Barrilero.
Así, lo que en principio se planteó como un modo de atraer a España profesionales extranjeros altamente cualificados, inversores, emprendedores, investigadores o trabajadores que efectuasen movimientos intraempresariales dentro de la misma empresa o grupo, se ha convertido «en el rescate del mercado inmobiliario en un momento en el que el sector del ladrillo atravesaba una de sus peores situaciones», añade Bareño.
¿Cómo funciona?
Ahora bien, una vez analizado sucintamente el contexto, cabe preguntarse, ¿qué es la Golden Visa? Y más aún, ¿qué requisitos o de qué entidad debe ser la inversión realizada? Y, sobre todo, ¿qué derechos otorga su concesión?
«Tanto en España como en Portugal, la Golden Visa habilita a residir y trabajar en el país tanto al inversor como a los familiares que dependan económicamente de él. Asimismo, los beneficiarios podrán desplazarse sin ninguna limitación por cualquiera de los 26 países de la zona Schengen», explica Katherin Duque, abogada de Goy Gentile.
Para conseguirla tampoco se requiere la residencia fiscal ni efectiva en ninguno de los dos países, de manera que los impuestos a pagar como no residente serán mínimos. Además, si se quisiera obtener la nacionalidad, en España habría que probar residencia efectiva, mientras que en Portugal bastaría con haber residido en el país durante 7 años como inversor.
Finalmente, y en el caso de la adquisición de bienes inmuebles, sería posible realizar la compra del inmueble a través de una sociedad, lo que otorgará números beneficios fiscales al adquiriente.
«La definición legal del visado por inversión, al amparo del artículo 63 de la Ley 14/2013, es la autorización de residencia dirigida a ciudadanos extranjeros no pertenecientes a la UE, al Espacio Económico Europeo o a Suiza que hayan realizado una inversión significativa en el país de destino».
En España, se entiende por inversión significativa aquella que cumpla con alguno de los siguientes supuestos:
a) Inversión en activos financieros por importe de:
– 2 millones de euros en títulos de deuda pública española.
– 1 millón de euros en acciones o participaciones sociales de empresas españolas.
– 1 millón de euros en depósitos bancarios en entidades financieras españolas.
b) La adquisición de bienes inmuebles en España por un importe de 500.000 euros
Cabe destacar en este punto que es admisible comprar una parcela y posteriormente promocionar una vivienda sobre ella, siempre y cuando el importe de la parcela y de la construcción de la vivienda supere la cuantía de 500.000 , al amparo de la Sentencia del Tribunal Supremo de 30 de julio de 2020. Asimismo, el legislador acepta la posibilidad de adquirir varios inmuebles, siempre y cuando la suma del valor de estos sea igual o superior a 500.000 .
En Portugal, el Gobierno luso aprobó el pasado 12 de febrero de 2021 el Decreto Ley 14/2021 que modifica la Ley 23/2007, en la que se detallan una serie de cambios al concepto de inversión significativa. Hoy, para que los inversores puedan optar por la Golden Visa portuguesa, debe concurrir alguna de las siguientes circunstancias:
a) Adquisición de inmuebles
– por un importe de 500.000 : se limita la zona geográfica en la que se pueden adquirir los inmuebles a las zonas rurales o del interior del país y a las islas de Madeira y Azores.
– para su rehabilitación por un importe de 350.000 .
b) Inversión
– en investigación: se incrementa el importe de 350.000 a 500,000 .
– en patrimonio cultural por importe de 250,000 .
– en la constitución de una sociedad mercantil con sede en territorio nacional: se incrementa el importe de 350.000 a 500,000 .
– en fondos de inversión: se incrementa el importe de 350.000 a 500,000 .
c) Transferencia de capital
– se incrementa el importe de 1 millón a 1,5 millones de euros.
d) Creación de 10 nuevos empleos
Ventajas respecto a otros permisos
La Golden Visa ofrece numerosas ventajas respecto de otros tipos de permisos de residencia similares o asimilables. «En primer lugar, es importante hacer alusión a la duración del permiso. En este sentido, el visado por inversión se concede con una duración inicial de dos años y con posibles prórrogas de cinco años, siempre que se mantengan las inversiones -en contraposición con la duración inicial de un año de la mayoría de los permisos de residencia y las prórrogas sucesivas de dos años, hasta un máximo de cinco», asegura la letrada de Barrilero.
Requisitos
En relación con los requisitos para la solicitud del visado, el interesado deberá probar que carece de antecedentes penales en su país de origen, que dispone de suficientes medios económicos tanto para él como para los miembros de su familia y que ha contratado un seguro médico en España. «Además, el inversor deberá aportar su pasaporte en vigor y acreditar que efectivamente se ha llevado a cabo la inversión», apunta Duque.
Por todo ello, parece que año a año las inversiones realizadas por extranjeros en España aumentan considerablemente, «siendo aproximadamente 4 de cada 10 Golden Visas concedidas por inversiones inmobiliarias y estando China, el gigante asiático, año tras año a la cabeza de los inversores que solicitan dichos permisos», concluye Bareño.